Dos regalos en uno

EMPRENDIMIENTO

Tuve una amiga que era muy detallista con los regalos.

Además de pensarse muy bien el obsequio en sí, aunque fuera pequeño, también se esmeraba mucho con el envoltorio.

No es solo que pusiera un lacito o escogiera muy bien el papel: hacía también alguna filigrana, pegaba algún objeto, hacía un pequeño dibujo…

Recuerdo que nos invitaron a un cumpleaños. Los dos trajimos un detalle.

Era solo eso, un detalle, un regalo más o menos de compromiso, y la chica del cumpleaños lo sabía.

Por eso, cuando mi amiga le pasó el regalo como quitándole importancia, la cumpleañera, agradecida, se quedó sin saber qué hacer. No lo dijo, pero puso cara de estar pensando:

«Pero ¿esto tan bonito es ya es el regalo o hay algo más dentro?».

Eso es lo que pasa con algunas páginas web de algunas empresas. Hacen webs tan espectaculares que tardas un buen rato en saber de qué van.

Teniendo en cuenta que apenas nos paramos unos segundos en la mayoría de webs que visitamos, es como publicar un sitio web para que admiren al diseñador que la ha hecho.

Si ofreces un producto o servicio, haz una página que se cargue rápido y que al instante haga saber en qué consiste tu oferta.

No te centres en el envoltorio, céntrate en el contenido.

Imagen: Becca Tapert (Unsplash)