Nos quedamos con lo mejor
EMPRENDIMIENTO
La Inteligencia Artificial está con nosotros desde hace mucho tiempo. Mucho antes de que tuviera ese nombre y de que se pusiera de moda en los medios por la popularización de ChatGPT y otras plataformas.
Ahora que ya se ha pasado el revuelo informativo es cuando vamos enterándonos poco a poco y sobre la marcha de lo que es y de lo que puede llegar a ser.
Me permito una breve reflexión en lo que nos afecta a los llamados creadores de contenido. Naturalmente es solo un aspecto más que va a transformar por completo este nuevo paradigma que es la IA.
ChatGPT y demás bots y aplicaciones son ya excelentes herramientas para los creadores de contenido. Catastrofismos e inseguridades aparte.
Para empezar, ahorra mucho tiempo, optimiza enormemente las fases previas, la estructuración, la búsqueda… la parte más engorrosa y el acceso a la información. Lo que nos permite centrarnos en aspectos más «humanos»: estrategia, seguimiento, comunicación, diferenciación... Estilo y marca personal propios, en definitiva.
Pero como suele ocurrir con estas cuestiones de tecnologías y con muchos aspectos de la vida, lo verdaderamente importante no es lo bueno o malo que sea, sino cómo se utiliza; en este caso, simplemente saber utilizarla, entender cómo funciona. Esa es la clave, lo que marca la diferencia y lo único que impedirá que todo el mundo publique lo mismo y estas profesiones pierdan sentido.
Porque esto de la IA no ha hecho más que empezar y, en el tema de la creación de contenidos, ya va mucho más allá de un simple bot de preguntas y respuestas. Va mucho más en la dirección de que sea cada profesional quien cree sus propios asociados «artificiales» específicos para determinadas tareas.
Eso sí, de momento la IA no nos quitará la parte que me parece más importante como redactor: la fase de estudio, de investigación de la empresa a través del contacto personal y exclusivo con quienes que la han creado y la mantienen con vida.
Esta parte nos la vamos a quedar por un tiempo. Espero que largo.
Ángel González Palenzuela
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