El lujo de decidir
EMPRENDIMIENTO
A algunos les parece bueno de por sí. A otros les parece siempre malo.
El lujo.
Puede haber gusto personal, pero suele ser una cuestión social. Difíciles de separar. ¿Por qué nos gustan o no nos gustan determinadas cosas?
Para unos, lujo es tener un cochazo que muy pocos se puedan permitir.
Para otros, lujo es poder prescindir de coche.
Y lo que se acerca más al signo de nuestro tiempo; el máximo lujo puede ser tener el coche sin tenerlo: el que quiera en el momento en que lo necesite sin tener que hacerme cargo de él. Incluso tenerlo en otra dimensión.
El lujo se redefine con el tiempo y en nuestros días lo hace a velocidad de vértigo. Los bienes tangibles ya no son los únicos protagonistas en esta cultura de opulencia. La sostenibilidad, la exclusividad de experiencias y la personalización son los nuevos estandartes del lujo moderno.
Cada persona tiene su propio perfil, su camino, sus deseos y necesidades. Como empresa tienes que definir tu estrategia acorde a tu tipo de clientela. ¿Qué concepto tiene de la sociedad, de lo que es importante y a qué coste? Y ¿cómo lo expresa?
En un mundo donde todo es posible, o al menos eso se nos quiere hacer creer, el verdadero lujo podría estar simplemente en la capacidad de decidir. El lujo de decidir es, en sí mismo, un lujo supremo.
Ponte en contacto para permitirte el lujo de llegar más y mejor a tus clientes: contacto@potenciatuempresa.com.
Ángel González Palenzuela
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