¡Dale ritmo!

CULTURA DE VENTAS

Más actuales. Más espectaculares. Más de hoy. Y a todo color. Y con definición de imagen.

Entiendo que actualmente hay películas muy interesantes sobre emprendimiento y negocios. Con los estándares actuales de entretenimiento.

Pero hoy quiero recordar una película en blanco y negro cuyo protagonista es un simple directivo de mediana edad y aspecto corriente.

Nuestro hombre es un alto ejecutivo norteamericano de Coca-Cola. Caído en desgracia dentro de la empresa y «exiliado» en Berlín occidental, su plan es introducir el producto en el enorme mercado soviético en plena guerra fría.

Todo se complica y se acelera cuando su jefe envía a su hija de diecisiete años a Berlín y le pide que le no le quite un ojo de encima.

No cuento nada más porque hay que dejarse sorprender minuto a minuto: un gran ejemplo de resiliencia, como dice la palabra de moda, grandes lecciones de venta y muchas escenas memorables.

Una crítica mordaz de la moral (la privada, la política, la social) bajo una apariencia intrascendente. Todo a un ritmo frenético.

Un gran aprendizaje y una gran diversión.

La película: «Uno, dos, tres» (1961), de Billy Wilder.

P. D. No gustó mucho en su momento como sátira política, no estaba el horno para bollos. De hecho, mientras la rodaban se empezó a levantar el muro de Berlín y tuvieron que trasladarse y replantear todo el rodaje.